martes, 16 de julio de 2019

¿Qué pasa con el Colesterol?

¿Y qué pasa con el colesterol? Aquí, también, el público ha sido mal informado. Nuestros vasos sanguíneos pueden resultar dañados en una serie de formas —por irritaciones causadas por los radicales libres o virus, o porque son estructuralmente débiles— y cuando esto sucede, la sustancia curativa natural del cuerpo interviene para reparar el daño. Esta sustancia es el colesterol. El colesterol es un alcohol de alto peso molecular que se fabrica en el hígado y en la mayoría de las células humanas. Al igual que las grasas saturadas, el colesterol que producimos y consumimos desempeña muchas funciones vitales:

    Junto con las grasas saturadas, el colesterol en la membrana celular da la rigidez y estabilidad necesarias a nuestras células. Cuando la dieta contiene un exceso de ácidos grasos poliinsaturados, éstos reemplazan a los ácidos grasos saturados en la membrana celular, de modo que las paredes celulares en realidad se aflojan. Cuando esto sucede, el colesterol de la sangre es "conducido" a los tejidos para darles integridad estructural. Por ello, los niveles séricos de colesterol pueden disminuir temporalmente cuando reemplazamos las grasas saturadas por aceites poliinsaturados en la dieta.
    El colesterol actúa como un precursor de los corticosteroides vitales, las hormonas que nos ayudan a lidiar con el estrés y protegen al cuerpo contra las enfermedades cardíacas y el cáncer, y de las hormonas sexuales como los andrógenos, testosterona, estrógenos y progesterona.


    El colesterol es un precursor de la vitamina D, una vitamina soluble en grasa muy importante y necesaria para la salud de los huesos y el sistema nervioso, el crecimiento adecuado, el metabolismo de los minerales, el tono muscular, la producción de insulina, la reproducción y la función del sistema inmunológico.
    Las sales biliares se hacen a partir del colesterol. La bilis es esencial para la digestión y la asimilación de las grasas en la dieta.
    Recientes investigaciones muestran que el colesterol actúa como un antioxidante. Esta es la explicación probable para el hecho de que los niveles de colesterol suben con la edad. Como antioxidante, el colesterol nos protege contra el daño de los radicales libres que conducen a la enfermedad cardiaca y el cáncer.
    El colesterol es necesario para el correcto funcionamiento de los receptores de serotonina en el cerebro. La serotonina es la sustancia química natural del cuerpo para "sentirse bien". Los niveles bajos de colesterol se han relacionado con el comportamiento agresivo y violento, depresión y tendencias suicidas.
    La leche materna es especialmente rica en colesterol y contiene una enzima especial que ayuda al bebé a utilizar este nutriente. Los bebés y los niños necesitan alimentos ricos en colesterol durante sus años de crecimiento para asegurar el desarrollo adecuado del cerebro y el sistema nervioso.
    El colesterol en la dieta juega un papel importante en el mantenimiento de la salud de las paredes intestinales. Por eso, las dietas vegetarianas bajas en colesterol pueden ocasionar el síndrome de intestino permeable y otros trastornos intestinales.

El colesterol no es la causa de la enfermedad cardíaca, sino más bien una potente arma antioxidante contra los radicales libres en la sangre, y una sustancia reparadora que ayuda a sanar el daño arterial (aunque las placas arteriales contienen muy poco colesterol.) Sin embargo, como las grasas, el colesterol puede dañarse por la exposición al calor y al oxígeno. Este colesterol dañado u oxidado parece causar daño a las células arteriales, así como una acumulación patológica de placa en las arterias. Hay colesterol dañado en los huevos en polvo, leche en polvo (añadido a la leche baja en grasa para darle cuerpo) y en las carnes y las grasas que se han calentado a altas temperaturas en procesos de fritura y otros de alta temperatura.

Los niveles altos de colesterol a menudo indican que el cuerpo necesita colesterol para protegerse de los altos niveles de grasas alteradas, que contienen radicales libres. Así como es necesaria una gran fuerza policial en una localidad donde el crimen se produce con frecuencia, el colesterol se necesita en un cuerpo mal alimentado para proteger al individuo de una tendencia a la enfermedad cardíaca y al cáncer. Culpar al colesterol de la enfermedad coronaria es como culpar a la policía por asesinato y robo en una zona de alta delincuencia.

La baja función tiroidea (hipotiroidismo) a menudo se traducirá en niveles altos de colesterol. Cuando la función tiroidea es pobre, por lo general debido a una dieta alta en azúcar y con bajo contenido de yodo utilizable, vitaminas solubles en grasas y otros nutrientes, el cuerpo inunda la sangre con colesterol como un mecanismo de adaptación y de protección, proporcionando una superabundancia de materiales necesarios para sanar los tejidos y producir esteroides protectores. Los individuos hipotiroideos son particularmente susceptibles a las infecciones, enfermedades del corazón y cáncer.

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